Un año más nos concentramos hoy, 25 de Noviembre, para denunciar la violencia de género, que en lo que va de 2009 se ha cobrado ya 57 víctimas, 57 mujeres asesinadas por su pareja. El hecho es que el número de víctimas mortales se resiste a disminuir y el número de denuncias aumenta (1800 en Murcia a 31-Agosto), siendo muchas de ellas retiradas por las propias mujeres, quizá por miedo a seguir conviviendo con su agresor. Seguimos conociendo historias de mujeres que viven y experimentan el dolor de saber que el hombre que han elegido como compañero es capaz de hacerles todo el daño posible, aniquilando su personalidad, torturándolas con el miedo, los insultos, las amenazas, las palizas, las violaciones y los intentos de asesinato que demasiadas veces se consuman.
Es indiferente que la mujer sea joven o mayor, dependiente económicamente o autónoma, casada o no, sola o con hijos, porque para el maltratador son una posesión, alguien a quien imponer conductas por medio de la fuerza, física y psicológica.
¿Qué es lo que no funciona?
Comprobamos que sólo con leyes no se cambia la vida de las personas; aunque no cabe duda de que su papel es imprescindible para conseguir el cambio social.
Es tiempo de que los responsables políticos hagan balance global de sus aciertos, fallos y estrategias para orientar su acción.
Un condicionante clave en las situaciones que someten a la mujer es la educación sentimental, recibida de una sociedad que vive la contradicción de crear unas leyes igualitarias y al mismo tiempo mantener una realidad machista y opresora. A la pervivencia de esta realidad contribuyen los medios de comunicación, el cine, Internet, la familia, las amistades.
Porque hace falta más prevención:
PEDIMOS a los poderes públicos que se impliquen en el cambio social necesario a través de la educación, retomando programas para la educación sentimental de los adolescentes en Secundaria. Hace falta que la escuela propicie una formación integral y en ésta los sentimientos y la sexualidad son una cuestión decisiva.
Seguimos pidiendo a la sociedad que rechace y aísle al maltratador y que sean aplicadas con rigor las condenas.
RECHAZAMOS con fuerza el determinismo biológico y reclamamos completar la construcción social y cultural desde la femineidad, porque las mujeres somos parte determinante y fundamental en hacer la vida más humana.
Para realizarlo es preciso que seamos las propias mujeres las que ejerzamos nuestra autonomía, libertad y responsabilidad. Es necesario que nos impliquemos todos en la educación de nuestros hijos e hijas. En el ámbito educativo hay que trabajar con el alumnado para modificar actitudes y conductas estereotipadas.
Por eso,
ALZAMOS hoy nuestra voz especialmente haciéndote una llamada a ti, MUJER:
para que no sigas confiando en quien te pega y te amenaza,
para que no consientas que se incumplan las órdenes de alejamiento,
para que no creas que los celos son una demostración de amor,
para que seas capaz de terminar una relación que te hace infeliz
para que antes que sumisa y paciente, te sientas libre,
para que no aconsejes a tu hija que aguante al lado de un hombre que la maltrata,
para que no consientas ser mujer objeto,
para que no encuentres vergonzoso enamorarte de otro hombre,
para que busques con decisión tu independencia, tu libertad, tu reconocimiento, tu felicidad; porque a ello tienes derecho.
Las mujeres que para conseguirlo ponen en riesgo su propia vida podemos considerarlas como verdaderas heroínas.
¡TODOS Y TODAS CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO!
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