En España la Violencia de genero está cada dia en las noticias. los alumnos han hecho una campaña de carteles:
Especialmente en está época hace falta el compromiso de los y las adolescentes:
Hablar hoy en día de violencia de género significa traer a colación uno de los problemas sociales más acuciantes y de mayor importancia dentro de la prevención e intervención psicológica en los ámbitos familiar, comunitario e individual, pero también, por supuesto, dentro del ámbito educativo.
Dentro de esta problemática, la violencia que se ejerce en las relaciones de noviazgo, relaciones que comienzan cada vez a una edad más temprana (Price y Byers, 1999), no es excepcional y se ha encontrado que ésta, en las relaciones de pareja de adolescentes, al igual que la violencia de género en adultos, se extiende en un continuo que va desde el abusoverbal y emocional, hasta la agresión sexual y el asesinato; es un grave problema que afecta de forma considerable la salud física y mental
de los y las adolescentes.
La violencia de género no tiene por qué comenzar después del matrimonio, de hecho, generalmente y cada vez más, ésta se da en el noviazgo o al comienzo de la convivencia. Encontramos que diversas formas de control exagerado,que han sido pormenorizadamente enumeradas, comienzan a aparecer
de forma temprana y, poco a poco, este tipo de conductas abusivas se van haciendo cada vez más frecuentes y extremas.
Se define la violencia en las relaciones de noviazgo, dating violence, como todo ataque intencional de tipo sexual, físico o psíquico, de un miembro de la pareja contra el otro en una relación de noviazgo; compartimos esta definición por cuanto en ella se refleja la creencia de que todo tipo de abuso es perjudicial y por tanto debe tenerse en cuenta. La violencia en las relaciones de pareja de los adolescentes puede ocurrirle a cualquiera con independencia de la edad, raza, orientación sexual, estatus socioeconómico o lugar de residencia.
Este tipo de violencia puede tomar muchas formas, incluyendo el abuso emocional, psicológico, físico o sexual, que pueden coexistir, o que puede caracterizarse por uno solo de ellos; la violencia puede ocurrir tanto si ha transcurrido mucho como poco tiempo desde el comienzo de la relación.
La normalización de la violencia de género en la adolescencia es mayor si cabe que en otras edades, ya que ellos y ellas son capaces de describir la violencia, conocen casos de violencia de género, pueden identificarla sobre el papel pero, en general, creen que se trata de algo que sólo le ocurre a mujeres mayores que ya están casadas. Además, se da la circunstancia de que determinados comportamientos, que están en la base y en el inicio del problema, como los celos y el control exagerado, para muchos adolescentes son síntomas de amor y preocupación por la pareja y no lo ven como el posible germen del problema. Las razones para disculpar la violencia están presentes en nuestros jóvenes y ellos siguen los mismos mitos y falsas creencias sobre el tema, tal y como corresponde a los roles sociales de la comunidad en la que están insertos.
Factores de riesgo
La violencia de género es un problemacomplejo ya que es multidimensional y está influida por factores relativos al maltratador, a la víctima y a los contextos familiar y sociocultural donde se produce.
Las investigaciones sobre la violencia de género en los jóvenes realizadas en el ámbito educativo han incrementado el conocimiento sobre determinados factores de riesgo que pueden hacerlos más vulnerables a la victimización y a la perpetración.
Estos factores de riesgo son los atributos o características que están asociadoscon un incremento de la probabilidad de recibirla o perpetrarla, y es importante tener en cuenta que aunque correlacionancon la violencia no tienen porque ser factorescausales. Los factores que están relacionados con la violencia en las relaciones de pareja pueden ser individuales, relacionales y contextuales; la compleja interacción que tiene lugar entre estos factores crea las circunstancias bajo las cuales se pueden producir actos de violencia en las relaciones de pareja entre adolescentes.
Con respecto a los factores de riesgo a nivel individual tendríamos que distinguir entre los que se relacionan con la mayor probabilidad de cometer actos de violencia y los que hacen más probable el ser victimizado.
Entre los primeros, se ha encontrado que es más probable que perpetren actos de violencia hacia sus parejas aquellos que han estado expuestos, en su niñez, a modelos de agresión en las relaciones interparentales; los individuos con actitudes que justifican la violencia, o que mantienen la creencia de que es aceptable la violencia en la resolución de los conflictos interpersonales.
Con respecto a los factores de riesgo a nivel individual tendríamos que distinguir entre los que se relacionan con la mayor probabilidad de cometer actos de violencia y los que hacen más probable el ser victimizado.
Entre los primeros, se ha encontrado que es más probable que perpetren actos de violencia hacia sus parejas aquellos que han estado expuestos, en su niñez, a modelos de agresión en las relaciones interparentales; los individuos con actitudes que justifican la violencia, o que mantienen la creencia de que es aceptable la violencia en la resolución de los conflictos interpersonales.
Muchos factores relacionales, como tener una alta tasa de relaciones conflictivas y un mayor número de relaciones de pareja, han sido asociados con la posibilidad de infligir y recibir violencia. Con respecto a este tipo de factores, el más importante atañe al poder, al intento de controlar a la pareja, como
ocurre cuando es alta la insatisfacción con el nivel de poder existente en la relación. La violencia a menudo surge cuando la relación es estresante o cuando uno de los miembros de la pareja tiene un alto nivel de estrés, así como con el uso de drogas y alcohol, que reduce la inhibición para el uso de la violencia.
Por eso tenemos que enseñar a construir la igualdad a través de la colaboración entre alumnos y alumnas, detectando y combatiendo los problemas que conducen a la violencia de género, así como favorecer cambios cognitivos, emocionales y de comportamiento. Teniendo en cuenta todas estas recomendaciones realizamos juegos y dinámicas de prevención de la violencia de género en adolescentes basándonos en una metodología activa y participativa en que, a través de actividades tanto individuales como cooperativas, se intentaba generar la participación y reflexión de alumnos y alumnas, sensibilizándoles sobre el problema, favoreciendo en éstos la aparición de cambios cognitivos, emocionales y comportamentales y dotándoles de estrategias para reconocer un posible caso de violencia desde sus comienzos. Utilizamos una metodología que sea capaz de promover el cambio en las teorías e ideas previas del alumnado, contrastándolas con fuentes documentales y visuales y con la opinión de sus iguales, y a través de actividades cooperativas, de reflexión y de debate. Hemos obtenido muy buenos resultados. Estos carteles reflejan parte del proceso de este curso.