- Después de ver todas las fotos, eliges, prefernetemente una de ti mism@, la que más te diga, o te llame la atención.
- Dedicate a observarla ( mejor si te la bajas a tu ordenador, Dde modo que puedas verla en toda su amplitud) intenta descubrir detalles nuevos, agudiza tu capacidad de observación, recreate, es decir, disfruta y profundiza en lo que ves. No se trata de "MIRAR" aveces miramos sin ver, lo que debes intentar es "CONTEMPLAR".
- Recuerda, los gestos dicen mucho, una sonrisa o la ausencia de ella; una mirada es como un libro, la seriedad de un rostro, el pelo puede ser un lenguaje con el que trasmites algo, etc.
- No imites frases hechas, no repitas, no copies, al contrario, inspírate, que vuele tu imaginación y que aflore tu sensibilidad, que tus ojos sean capaces de ver lo que se esconde, lo que está oculto, aquello que no se descubre con el pensamiento, la razón sino con el corazón.
- Escribe un texto que refleje tu vivivencia de contemplar tu foto, un texto que trasmita lo que la foto quisiera decir.
-Saca toda la poesía que llevas dentro, siente las palabras, inventalas...
he aquí un breve ejemplo que se me ocurre:
"Sonrisa seria y luz en la pizarra"
Será la luz, será la clase, será su alma o qué será.
Es su clase o está en clase, forma parte de ella o sólo esta de paso, la clase y él; o él y la clase, ¿se llegarón a comprender? Se fundieron, se integraron?
El azul pastel de su samarreta parece sacada de un cuento será quizás el anuncio del Píncipe azul que lleva dentro. Ojala la vida pinte ese color en todas sus historia.
Sonrié, si parece que sonríe, O es su dolor, o es su pena la que se esconde en su sonrisa?
¿será de verdad, o una máscara como tantas otras?
Y si es verdadera Cuánto tiempo le durará, quién o qué será lo que le borre su sonrisa.
Dicen que el destino nos toca cuándo menos lo esperamos, ojalá el destino sea como esa luz que sale de la pozarra de su clase y sea sabiduría que lo mantenga cuando ya no esté en esta clase